Según los últimos observatorios, dos de las principales prioridades de los departamentos jurídicos son la automatización de procesos legales (57%) y la implementación de nuevas tecnologías (54%). Esto significa que es fundamental hacer uso de procesos, programas y herramientas tecnológicas especializadas que ayuden a dejar de dedicar el tiempo a tareas administrativas y repetitivas, y en su lugar optimicen el tiempo de los abogados para que estos se puedan dedicar al 100% a tareas estratégicas o de mayor valor añadido.

Las legal operations u operaciones legales son tareas que tienen el objetivo de optimizar los servicios de un bufete o del departamento jurídico de una empresa, combinando la planificación estratégica, la gestión financiera, el estudio de datos, etc.

En pleno siglo XXI, con un nuevo escenario en el sector legal, no es suficiente que los servicios jurídicos, desde el punto de vista técnico, sean excelentes, sino que, además, ha tomado una mayor relevancia la eficiencia, para lo que es necesario optimizar los procesos y aplicar tecnología, es decir, realizar una gestión empresarial del bufete o del departamento jurídico.

Las operaciones legales suponen un cambio de paradigma en la forma de trabajar de los despachos y asesorías, así como de los departamentos jurídicos de las empresas.

Búsqueda de la excelencia operacional y la eficiencia

Y es que, en 2023, las legal operations u operaciones legales, son la primera de las 10 tendencias clave del sector legal (2023) 

“Las operaciones legales están ganando tracción tanto en los departamentos legales como en las firmas o en cualquier otro modelo dentro del sector legal. El uso de tecnología y en especial la inteligencia artificial generativa será cada vez más precisa y eficiente e impactará en la automatización, ciclo de vida de los contratos, investigación, chatbots o generación de asesoramiento legal básico. Los departamentos de operaciones legales están creciendo, comprendiendo mejor y ayudando a generar optimizaciones en los servicios jurídicos. Ser más eficientes, también nos llevará a ser más accesibles en precio, un mayor acceso a la justicia y una diferenciación entre las firmas industrializadas y las que realicen trabajos de valor añadido [Sic.]”.

La realidad es que los operadores jurídicos ya conocen la necesidad de un cambio en la forma de prestar sus servicios, de “industrializar” el sector legal.

Cada día son más los bufetes y departamentos jurídicos que se están sofisticando para ser más eficientes, encontrar indicadores, formar a sus equipos, gestionar y seleccionar a sus proveedores y obtener reportings basados en datos y en niveles de riesgos, como cualquier otra empresa.

Todo esto es lo que llamamos legal operations y operaciones legales, en definitiva, se trata de la gestión de un bufete o de un departamento jurídico de manera empresarial, con el objetivo de lograr la excelencia operacional y la eficiencia.

Desde un punto de vista más técnico
Las legal operations u operaciones legales describen un conjunto de procesos, actividades y profesionales que permiten a los bufetes y departamentos jurídicos atender a sus clientes de manera más eficaz mediante la aplicación de prácticas comerciales y técnicas para la prestación de servicios legales, aplicando una planificación estratégica, experiencia en gestión financiera, gestión de proyectos y tecnología que permite a los profesionales enfocarse en brindar servicio jurídico de calidad, bajo criterios de eficiencia.

Las legal operations u operaciones legales han llegado para quedarse y serán tendencia no solo en 2023, sino en los próximos años, cuando veremos como una auténtica transformación, no solo digital, del sector legal.